Masaje

CADA MASAJE ES UN ACTO DE AMOR PROPIO.

Vienes a un encuentro exclusivo contigo mism@. Mi acompañamiento respetuoso te llevará por un viaje interno. Una aventura para soltar tus tensiones, retomando flexibilidad y libertad de movimientos. Te espero en  mi consulta de  Biomasaje.

El MASAJE es la practica con la que consigo que mi cuerpo, mi mente y mi corazón vayan juntos. Es una oportunidad de contacto con otra persona desde un lugar real, intimo, honesto, total y profundo. Es una conexión de dos almas, con nuestros cuerpos, heridas, carencias y virtudes, dos corrientes de vida conectadas, danzando juntas por un instante.

El masaje es una práctica desarrollada por los mamíferos desde la prehistoria. Desde entonces los mamíferos nos cuidamos abrazándonos y acariciándonos. Así compartimos nuestro calor, nuestra vida y nuestro amor, como actos que alejan el frio, la enfermedad y la muerte. En la Prehistoria, cuando otro mamífero enfermaba y no podía alimentarse, masticábamos comida y de nuestra boca la poníamos en la suya. Así aprendimos a besarnos, a lamernos. Aprendimos a proyectar la energía de nuestro corazón a través de nuestros labios, nuestra lengua, nuestras manos y nuestra piel.

Con la evolución de nuestra especie cada cultura ha desarrollado su método de masaje y ahora estamos en un momento único y maravilloso donde tenemos acceso a todas estas formas de sabiduría del contacto. Yo soy un ávido aprendiz de diferentes estilos de masaje.

El masaje Californiano me enseña a recorrer la piel con aceite como el mar abraza la arena, a envolver el cuerpo en unidad, a estimular y relajar el sistema linfático, sistema nervioso y sistema fascial.

El masaje Thailandés me enseña a estirar y estructurar el cuerpo y sus meridianos energéticos.

El Shiatsu me enseña a presionar en la frontera del dolor, tonificando o dispersando las heridas y accidentes que configuran la orografía de cada cuerpo.

El Chi Nei Tsang Taoista me enseña humildad. Abre la inmensidad del micro universo que habita nuestro espacio interno, me invita a un viaje cósmico por el inconsciente corpóreo, regido por las energías de hígado, corazón, bazo, pulmón y riñón.

El masaje Tántrico me enseña a reintegrar la sexualidad sagrada en las personas. Es un ritual de purificación sexual, donde expiamos los pecados, tabús, culpas y abusos con los que ha sido pervertido nuestro cuerpo. El Tantra me enseña a honrar la energía y la espiritualidad femenina como alternativa a los condicionamientos patriarcales.